Sintomas y biología

Se trata de una planta parásita que vive a costa de diversos árboles como manzanos, chopos, acacias, coníferas, etc. Aunque sea capaz gracias a la clorofila de sus hojas de asimilar el anhídrido carbónico del aire para elaborar hidratos de carbono, depende sin embargo de la planta parasitada para su aprovisionamiento de agua y sales minerales. El muérdago hunde sus raíces en el árbol parasitado y succiona así la savia que por aquél circula.

Es una especie dioica lo cual quiere decir que existen individuos machos y hembras. Las hojas estrechas, opuestas y persistentes tienen un color verde amarillento semejante al de los tallos. Posee flores insignificantes de color verde pálido. Sus frutos esféricos, más o menos traslúcidos, y conteniendo una o dos semillas, son muy viscosos y se pegan al pico de los pájaros favoreciendo así su difusión y la propagación de la especie.

Control

Conviene destruirlo a poder ser antes de que fructifique. Cuando se halla en ramas finas se podarán por entero y después se quemarán. Si las ramas son gruesas se extirpará el parásito con bastante madera procurando no dejar raíces pues brotaría de nuevo. Finalmente, se cubre la herida con algún producto desinfectante y cicatrizante.